Siempre me han hecho creer, las personas que han estado cerca de mi en la mayor parte de mi vida, que se escuchar.
Y
con esta “verdad” he ido construyendo una visión de mi misma.Esta
habilidad que supuestamente era intrínseca a mi, que era parte de mi
carácter, de mi personalidad, ahora empieza a tambalearse.
Todo
esta duda, comenzó tras un incidente que ocurrió el otro dia en casa,
llegó a cenar una amiga con muchas ganas de hablar de algo que estaba
pasando en su vida, no hice otra cosa que escuchar mientras hacía la
cena.Yo no soy de ese grupo de mujeres multitarea, así que si quería
hacer la cena y escuchar atentamente lo que ya no podía era hablar.
Cuando ya todo estuvo listo, mi marido, esta amiga y yo, nos dispusimos a cenar.
Quizá
porque mi compañero se sintió excluido de la conversación de una forma
evidente, cosa de la que en este caso yo no era responsable, lo sentí un
tanto hostil en sus intervenciones tanto con nuestra amiga como luego
conmigo.
Él
me ha acusado con anterioridad, que cuando comienzo a hablar sobre
algo, se le hace difícil intervenir porque yo no le dejo hablar.
No
digo que no tenga razón, en ocasiones siento que debo expulsar lo que
tengo dentro a la velocidad del rayo, y no me doy cuenta que es una
conversación y no un monólogo.
Prometo que he intentado modificar esto, seguramente debo seguir trabajando duro.
Pero esa noche en concreto exploté, porque se me dijo que yo “nunca escuchaba”, esto acompañado con un gesto facial de enfado.
Me cayó como agua, no fría ,sino congelada.
No encajé nada bien esa crítica, primero porque era demasiado rotunda y había damasiada ira detrás de esa afirmación.
Luego
reflexionando sobre ello a posteriori pensé que todo venía de la
exclusión total que se le hacía a esta persona en la conversación y me
tocó a mi “pagar el pato”.
A este incidente ,que me dejó bastante mal ,le precedió otro al día siguiente, esta vez con una amiga.
No
es la primera vez que ella también me reclama que en ocasiones no le
dejó hablar ,con la salvedad que en esta vez alzó la voz más de lo
normal porque la interrumpí.
Debido
a que estaba ya sensible sobre este tema tuve que contenerme mucho para
guardar la compostura.Por esta vez el orgullo y cabreo pudo más que la
tristeza.
Desconozco
cuales son las causas de esa visión tan opuesta de mi, de esa Eva que
parece tenía la habilidad de escuchar y esta otra que perciben otros
como justo lo contrario.
Quizá
tenga que hacer un ejercicio de introspección y mirarme de forma
objetiva, porque ahora mismo lo que siento es que me da miedo hablar,
porque no me gusta esa imagen de mi que tienen los demás.
No
quiero hacerlo desde la rabia , porque esto me llevará a estar
agazapada esperando la venganza a aquellos que me hicieron ver esto en
mi.
Quizá
tenga que hacer un curso de como comunicarme con los otros, en fin que
recibir críticas es duro y más cuando tienes un buen concepto de ti en
algo.
Tendré que trabajar esto más pero que no me vayan tocando mucho las narices en el proceso.
Mira un consejo...cada cual ve al otro. si ellos te vieron asi en ese momento.Quizas tu tanbien los has visto en otras ocasiones, a lo mejor tu fuiste mas prudente,,No dejes de ser tu...
ResponderEliminarTe conozco desde que naciste y tengo que decirte (sin pasion de tía) que puedes estar segura, entre tus muchas cualidades esta la de saber escuchar(por algo elegistes la carrera que tienes) y otra muy importante, hacer caso a los demas y tener en cuenta sus opiniones. Eso es bueno, pero según en el momento emocional que nos encontremos, unos se quedan tan frescos y otros del reves como te ha pasado a tí.
ResponderEliminarPosiblemente, por diferentes circunstancias todos tendriais un mal día, pero tu, por tu sensibilidad, lo pasaste peor.
Como diria tu hermana "que lásssstima". Yo desde luego me pasaria el dia escuchante.
Es ley de vida que con el paso del tiempo vayamos cambiando, pero por favor, que no te cambie nadie. Me reafirmo en lo que te han dicho........
"NO DEJES DE SER TU"
Un besazo.
Los seres humanos somos un poco egoístas y muchas veces es mas fácil ver la pajita en el ojo ajeno que ver nuestra VIGA GORDA, en nuestro ojo. Esto ha sido y sigue siendo una verdad.
ResponderEliminarLo importante de todo y te lo digo de corazón, es aclarar las cosas, siempre en frío, en caliente podemos herir y hasta arrepentirnos de algo que digamos.
Oír una crítica, nos impacta y nos preocupa, porque no nos gusta que nos vean de un modo, que no es el habitual, de como nos vemos nosotros mismos. Pero de esa crítica podemos sacar lo positivo, o bien corregir, si es de verdad acertada o bien aclarar porque la persona nos ve así.
En cualquier caso, nunca seremos perfectos, NINGUNO de nosotros.
Yo te quiero como eres y espero que me quieras como soy.
Y como dice el refrán "El agua clara y el chocolate espeso"
Eva no hay sino una, con sus virtudes y sus defectos.
Perla!!! no te cambio por NÁ
Eva, preciosa, no te dejes llevar por la ira o la tristeza. Claro que sabes escuchar, quizá más que mucha otra gente. Yo siempre me he sentido muy a gusto a tu lado, y la charla, la conversación siempre han fluido sin problemas en tu compañía. Lo que cuentas aquí va mucho más allá de saber o no saber escuchar: involucra una relación matrimonial, relaciones de amistad, realidades muy complejas que se hacen de pequeños equilibrios. Y estoy seguro que tú no vas a tener ningún problema para resolver cualquier conflicto en ello y salir airosa.
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