lunes, junio 21, 2010

Aventura en Africa






El Ñu, antílope, león o cualquier mámifero africano, que veo en los documentales de la televisión, y no entre rejas porque no me gusta, y no en su medio porque no tengo presupuesto para ello; me hacen recordar en muchas ocasiones algunas tardes ociosas en que mi querido amigo de la infancia y yo poníamos sobre nuestras párvulas rodillas ese gran libro de fotografías de animales africanos.


Después de la merienda, hombro con hombro, nuestra imaginación viajaba hacia esas lejanas tierras de africa, nos nos limitabamos a mirar, hablabamos sobre las mil aventuras que allí viviríamos.


Ese niño de ojos limpios y yo creamos un vinculo profundo en aquellos años de infancia, una de las amistades más puras que he tenido.


En su despejado cuarto organizabamos nuestra imaginación y la poníamos al servicio de nuestras necesidades que no eran otras que ser los más grandes aventureros, los más valientes, los más inteligentes, como no.


He de decir que no eramos ni él ni yo unos niños de “libro”, yo no era la típica niña que solo piensa en ser mamá y casarse, practicando en el juego esos papeles, él no era un niño que entraba del recreo sudoroso por jugar al fútbol.


Ambos tuvimos que crear nuestro propio mundo de magia porque no pertenecíamos al mundo de los otros niños, y curiosamente estas dos almas se unieron en un momento de sus vidas importante.


Fue mi primer amigo, al que seguramente le conté cosas que no compartí con nadie en ese instante de mi vida, yo fui su mejor amiga, que escuchaba como ese niño creció teniendo la sensación de que le faltaba una mitad, mitad que él pensaba necesitaba para luchar mejor con sus miedos,mitad que por desgracia no pudo crecer a su lado ni reflejarse como un espejo ante él.


Ambos eramos niños tímidos y no de muchos amigos, así que pienso que volcamos todo ese afecto el uno en el otro y así fue durante mucho tiempo.


Después llegaron las hormonas que todo lo trastocan, y contaminaron mi mente quitándome las ganas de jugar, ya nada me divertía como antes, la vida nos fue separando aunque de lejos siempre nos preocupamos el uno del otro, y siempre nos hemos alegrado de las alegrías de la vida del otro.


Cuando lo veo , miro a un adulto que no conozco supongo que a él le ocurre lo mismo, y me da tristeza, pero dura poco, porque veo los mismos ojos limpios de siempre cuando me mira.


viernes, junio 11, 2010

Amor encorsetado


Es obvio que existen diferentes tipos de amor, el romántico o de pareja, el fraternal o amistoso, el de los padres hacia los hijos y viceversa.

Intuyo que el amor más universal es el del núcleo familiar.Cuando veo a través de la televisión las miles de tragedias que ocurren en diferentes partes del mundo y la indiscreta cámara, nos muestra las caras desencajadas por el dolor hacia la pérdida de sus seres queridos.
Ves en sus ojos el mismo dolor en todas partes, el sentimiento desgarrador de pérdida es universal, por eso entiendo que tras ese sufrimiento ha de haber un amor global.

Pareciera que este tipo de amor de, llamemoslo familiar, es el que nos viene mas agarrado en los genes, aunque también hay en ocasiones grandes defectos de fábrica.

El amor que más difícil me parece es el amor amistoso y el del pareja.Este último,es el tipo de amor, que más hemos intentado domesticar e incluso aniquilar.

Son muchos los pueblos que basan la unión de dos personas de sexos diferentes, por transacciones puramente comerciales, si, aun en pleno siglo XXI.¿Dónde esconden el amor de pareja?

Una vez viendo un reportaje de unas mujeres de un pueblito africano, una de ellas dijo algo que revolucionó mi pensamiento, dijo que en su mundo el amor de pareja era un lujo, algo que ninguno se podía permitir, desde el más pobre al más rico.

En el mundo occidental sin embargo nos venden el amor de pareja al precio de las tarjetitas de San Valentin.
Todos "debemos enamorarnos una vez en la vida", y además de alguien super especial.
Nos inculcan que debe haber alguien para ti y que aparecerá cuando menos te lo esperes.

He odiado esa frase toooda mi vida, pero como va ha ser posible que no te lo esperes si todaaa tu vida te están programando para que ocurra ese evento?.

La normas del juego son estas, has de enamorarte de alguien opuesto a tu sexo, si te puedes casar mejor que mejor y tener los frutos de ese amor cuanto antes.
El problema es que el ser humano es complejo, todos lo sabemos, pero lo queremos ignorar.

¿ Que pasa si te enamoras de alguien de tu mismo sexo? ¿ que pasa si te enamoras de dos personas a la vez? ¿ que pasa si te enamoras pero no quieres frutos de ese amor?

Pues pasa que tienes serios problemas.

En la sociedad occidental, sí nos dejan que nos enamoremos, lo cual a primera vista es un alivio, pero bajo unas normas, que son pero que muy estrictas, si te sales de ellas vas a sufrir seguro.

Desde luego el amor de pareja no es obligatorio para la procreación de la especie,como se demuestra en muchas partes del planeta y se ha demostrado a lo largo de la historia, porque eso de "casarse por amor" solo ocurre en algunas zonas del globo terráqueo y además desde hace no mucho en la historia de la humanidad.

Quizá somos unos bebes en pañales sobre este sentimiento y aun debemos amar más y sufrir más para conocerlo mejor y quizá,solo quizá, en el futuro, dejar que sea más libre, y poder amar a las personas y no a un sexo, a un color, a un estatus, a uno solo.

martes, junio 08, 2010

Micro Tragedias


Muchos de los pequeños dramas que me suceden se podrían englobar, en su mayoría, en dos categorías, mi despiste congénito y falta de previsión ante los acontecimientos venideros.

Suele ganar la mayor de las veces ese despiste que siempre me acompaña, hoy he sufrido uno y apartir de este acontecimiento que me ha trastocado la mañana he revivido todas las micro tragedias que me han ocurrido no hace tanto.

Mientras miraba como el cajero iba pasando los alimentos por la banda con ese consabido pitido que te indica que tu cuenta va creciendo, llega el fin del pitido y abro mi monedero, oh sorpresa los 30 dolares que debían estar ahí se habían esfumado, lo primero que uno hace en tales circunstancias es rebuscar en el bolso pero nada, le digo al muchacho que me aparte la compra y voy corriendo a la farmacia, porque mientras rebuscaba en el bolso recuerdo que la ultima vez que mi monedero vio la luz, fue allí.

Corre que te corre , tanto tus piernas como tu cerebro, este último sabiendo que esos dolares están ya en bolsillo ajeno, cuando llego allí nadie había visto nada, es lo que tiene un puñado de billetes cuando aparece sin dueño a la vista, en seguida se transforma en invisible para el paleto que se olvidó de ellos, en este caso yo.

Salgo de allí cabreada con mi despiste y con la poca moralidad del mundo, soluciono el problema volviendo a casa y cogiendo la tarjeta.Vuelve al super, y vuelve a pasar la compra de nuevo por la caja.

Conclusión han sido las tiritas más caras que he comprado nunca, espero que sean buenas.

Otra vez que me costó caro el despiste fue hace años en Leganes, me dejé el bolso en el cine, volví corriendo, y el bolso había desaparecido en los 6 minutos que me costó reaccionar, esta vez también hubo una convinación de despiste mio y falta de moral por parte ajena.

Aunque la mayoría de las veces el pago más caro es el desgaste físico y de tiempo, como cuando sales de casa para pagar la inscripción de ingles, revisas que llevas el dinero y cuando casi llegas a la puerta de la universidad unos 15 minutos después de salir de tu casa y bajo un sol tropical, te percatas que el papelito que es inprescidible para esa diligencia no lo llevas encima, jarrrr.

Otras vivencias son del tipo de ir a comprar algo concreto en el supermercado, llegar a casa con unas bolsas llenas y esa cosa por la que fuiste adrede a comprar va y no esta entre las bolsas porque se te olvido comprarla...

A lo largo de los años he intentado elaborar estrategias para no olvidar las cosas, como una vez encasquetarme el bolso para salir de casa no soltarlo hasta que llego de nuevo a mi hogar, o ponerlo en un sitio muy visible para no dejarlo en casa de otros.

O comprarme como hoy una billetera gigante para que no tenga que sacar un fajo de 30 dolares arrugados para sacar las puñeteras monedas,y dejarlo en un mostrador solitos a la espera que un desalmado sin escrúpulos se los lleve.

Luego están las micro tragedias por falta de previsión, como necesitar tu móvil con urgencia y no haberlo recargado previamente, o sentarte en la taza del vater y cuando echas mano al papel higiénico va y esta a varios metros, porque no tuviste la prevision de reponerlo....

Preparare la bandejita de la cena y cuando estas en el comedor para incar el diente a la comida resulta que no tuviste la prevision de poner un tenedor para comer esas ricas viandas.

En fin son tantas y tantas micro tragedias que paro aquí porque sino sería muy largo, otro día que este de mejor humor prometo hacer una lista de micro alegrías.