Hace unos años me presentaron a Klimt, un pintor Austriaco que a mi modo de ver las cosas pintaba más allá de las mentes de su época, no he visto ningún cuadro que se le parezca. Investigándolo descubrí un cuadro que recoge lo que pienso a groso modo de la vida.
El árbol de la vida, este cuadro es en realidad un tríptico, cómo dibujo de cabecera elegí la parte central del cuadro, en el que aparece el árbol el vida, con ramas en forma de espiral, y un búho que simboliza la muerte, la noche.
Antes de descubrir este cuadro y hacerlo mio, elaboré una confusa teoría sobre las espirales, he llegado a ser tan insistente, que he impregnado a la gente que me rodea de esta idea, a veces tengo la impresión de que los demás creen más en ella que yo misma.
Pienso que las experiencias que tenemos en la vida se presentan en esta especie de formato, es decir,en espiral.Vas cambiando a medida que te ocurren cosas, vas dando pasos hacia adelante, hacia atrás, o simplemente te quedas en un punto, como en una espiral, y en ese extraño deambular tu ya no eres la misma persona.
Cuando parece que una etapa de tu vida se cierra, tengo la sensación que en realidad lo que ocurre es que se está "cerrando" una espiral mientras empieza a crearse otra nueva.
Después de sacar estas conclusiones y pensar que había sido muy original, la vida me dio de nuevo una lección de humildad y resulta que un gran pensador hace tiempo dijo algo así, El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral.Goethe.
Este buen hombre supo recoger en esta sencilla y genial frase lo que a mi me cuesta así como media hora de explicar, en fin me consuela saber que él era un tipo muy inteligente.
Son muchas las culturas que han tenido la misma intuición con este tema de la espiral, sin ir más lejos los celtas, cultura por cierto que siempre me atrajo, bueno para ser precisos, lo que me atrae es esa visión mística con que se les re-interpreta ahora, porque si de verdad me documentara sobre esta gente descubriría cosas de ellos quizás más mundanas, es decir que tenían los mismos miedos que el resto de culturas.
Siguiendo con el cuadro de Klimt no puedo obviar una parte del tríptico, "La Expectación".Me sorprendió mucho cuando supe que este cuadro en realidad eran tres, y que una de sus partes era esta mujer extraña.
Lo que me asustó es que es así como siempre me he visto, como alguien que está expectante, observando, esperando a que ocurran las cosas, sin provocar, sin participar.
Da que pensar, si desde luego hubiera sido una persona con un fondo religioso habría habilitado un rinconcito de mi casa para colgar este cuadro y crear un altarcito.
La tercera parte del cuadro " La Satisfacción", en este caso representada por el abrazo de dos supuestos amantes, creo que recoge bastante bien lo que el ser humano considera como parte importante de su felicidad y, el concepto de ser dos, en vez de uno.
Pude elegir cualquier parte de este cuadro, La Expectación, La Satisfacción, o bien El Árbol de la Vida, aposté por el Árbol, con sus ramas de espiral, su búho, sus flores, y las raíces que no se ven pero que se intuyen.