viernes, abril 10, 2009

Tormenta


El mismo camino, los mismos pies, ya no eramos las mismas personas un año después.Nos habían ocurrido muchas cosas.




Mientras caminaba con la amenaza de lluvia, caminé hacia atrás en mi mente, reviviendo todos estos últimos meses que me han llevado hasta lo que ahora soy.




El paisaje olía a humedad, a una primavera florida por las lluvias invernales.Rememoramos esta misma ruta vivida un años atrás, dónde comimos, dónde nos equivocamos , dónde tomamos un sol que hoy no lucía.




En esta ocasión anduve por dentro y por fuera, comparando quien era entonces y quien soy ahoraCursiva.




Todo ha sido distinto, apenas paramos a descansar porque el día no nos arropa, al llegar esta vez si, al objetivo que nos habíamos marcado, comemos en un lugar que no pisaba desde hace diez años, y pienso, dios si en un año he sentido un terremoto interior que me ha cambiado, hace diez años si me mirara a los ojos no sabría que la persona a quien miro soy yo.




El frío nos entumece y no nos recreamos en la comida, desandamos el camino para regresar ya.Vamos hacia una tormenta que se ha creado ya en las montañas que atravesamos.Nos abraza mientras subimos a lo más alto.


Miedo.


A los relámpagos que cada vez están más cerca, que caen sobre nuestras cabezas.Paramos un momento y nos refugiamos bajo el único paraguas intentando resguardarnos de la lluvia que se ha convertido en granizo.




Decidimos seguir y mojarnos cómo nunca me he mojado bajo la lluvia.Ha sido una ruta extraña, he viajado mucho, me sentía muy cansada al llegar al pueblo, a pesar del trecho que hoy he recorrido, de lo frágil que me ha hecho sentir la naturaleza, estoy en calma , en paz.




No hay comentarios:

Publicar un comentario