sábado, julio 18, 2009


Ruido, no se me ocurre otra palabra para describir esta ciudad, si preguntan a otros dirán, calor húmedo, olor a gasolina u otras muchas cosas que en este momento se me escapan.

Para mi es ruido, han de pasar los días para que empieces a discernir las distintas notas de esta amalgama de sonidos.
Hay un pájaro cantor cuyo nombre desconozco que tiene una melodía que a mi me parece peculiar, yo creo que es esta canción tan intrínseca a la vida de los lugareños que no son conscientes de que muchos de sus reclamos comerciales los anuncian plagiando la misma melodía del pajarillo misterioso.

Cuando el aguador anuncia su producto, cuando la señora canta sus tamales, elotes etc. todos utilizan esta misma melodía.

A los sonidos que hacen los distintos seres vivos que pasean por el aire, se suman pues los vendedores anunciando como he comentado antes, su mercancía.

Los coches circulan con frenesí, de un modo semi-caótico, acompañado de cortos bocinazos, que dan a entender - allá voy ¡¡ -

Si en algún lugar se puede pasear es en los centros comerciales, ahora bien conversar ya es imposible, las ofertas se anuncian a bombo y platillo por las muchas tiendas de centro.

Sobre las cuatro de la tarde muchas tienditas de comida salen a la calle, pupuserías, sobre todo, sumándose al cántico nacional.

Seguramente me quedan muchos más “ruidos” que descubrir, yo mientras tanto escucho.

3 comentarios:

  1. El simpático "pajarillo" un dia te enseñara su melodia si te haces amiguito de él.Otra opción es tirarle un piedro, aunque tal vez el país entero se vuelva silencioso.

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  2. Mira hija, ya sabes debes de encontrarte como en casa, tu padre es ruido, jeje y uno se acostrombra a ello, asi pues eso vale mas que un mal silencio
    Aguanto unos mesas y tu misma ablaras sola jejeje
    MAMA

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  3. Parece mentira que cuando nos cambiamos de lugar, acusemos tanto los ruidos, pero, a eso como a otras muchas cosas, con el paso de los dias los vas haciendo tuyos y te vas acostumbrando a ellos y aunque te parezca incrible, llegará un día que ni te darás cuenta de que que siguen estando si no te paras a escucharlos detenidamente.

    Tu prima cuando estuvo en Bélgica, llegó a acostumbrarse al ruido del tren y eso que como tu bien sabes, habian veces que se le movia hasta la cama.

    Sigue contandonos tus vivencias y sentimientos, que eso tanto a ti como a todos los que te seguimos y queremos, nos hace mucho bien.

    Te bendigo mi amor. Besitos.

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