lunes, junio 08, 2009

Altea


La luna llena como un cordón umbilical que conecta con sensaciones antiguas, como unión entre gentes lejanas, como detonador de emociones contenidas, ella me miraba desde los viejos tejados, desde el olor a mar, a callejas empedradas y casas pintadas de cal.


Sentí la añoranza profunda de un lugar que aun no había perdido.

Añoranza..


¿cómo es posible añorar a alguien que tienes al lado, añorar esas casas viejas mientras las miras?


Me fui alejando, acompañada de risas,de frío y no miré atrás




4 comentarios:

  1. Y tanto que se puede añorar aunque este al lado.
    Nunca mires atras, para atras ni para coger impulso.... Siempre hacia adelante... Si quieres volver a ver algo que no este al lado, solo cierras los ojos, buscas en tu corazón... y alli estará..
    Besos
    Wapa

    ResponderEliminar
  2. Eso, es un ejemplo, de lo pesadas ,que somos las madres.Cuando colgamos el teléfono, de hablar con un hijo, ya estamos pensado lo próximo que decirle, añoramos la voz, el tono, y si mucho me apuras a veces, asta, la
    espiración , que suena,

    ResponderEliminar
  3. !Que bonito! Que bonito y grande es poder expresarse como tu lo haces. No dejes de hacerlo nunca.
    Donde quiera que estés te seguiremos leyendo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. La añoranza parte del alejamiento; y éste no tiene porqué ser físico.
    Un saludo.

    ResponderEliminar